Duración
13 días
Precio
Desde 2.230 €
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Embárcate en una experiencia única y auténtica a Sri Lanka, un destino lleno de historia, naturaleza exuberante y cultura vibrante. Este viaje en grupo está diseñado para aquellos que buscan sumergirse en la esencia de la isla mientras disfrutan de la compañía de otros viajeros y un fotógrafo que te acompañará a lo largo del recorrido.
A lo largo de este recorrido, desde los templos antiguos del Triángulo Cultural hasta las playas serenas de la costa sur, tendrás la oportunidad de capturar recuerdos preciosos y, si lo deseas, recibir consejos para mejorar tus propias fotos del viaje. Sin embargo, lo que realmente hace especial este viaje no es solo el acompañamiento del fotógrafo, sino las vivencias y momentos compartidos con el grupo mientras exploramos Sri Lanka.
Desde la majestuosidad de la Roca del León en Sigiriya, hasta un safari en el Parque Nacional de Udawalawe para ver elefantes en libertad, pasando por las plantaciones de té de Ella, cada día estará lleno de descubrimientos y maravillas. Además, con tiempo libre para relajarte en las hermosas playas de Mirissa, disfrutarás de una mezcla perfecta entre aventura y descanso.
Este viaje está diseñado para ofrecerte una experiencia única de Sri Lanka, con la tranquilidad de viajar en grupo, la oportunidad de hacer nuevas amistades y la posibilidad de tener recuerdos visuales inolvidables capturados a lo largo del camino. ¡Ven y únete a esta aventura que te llevará a través de algunos de los paisajes más fascinantes y emocionantes de Sri Lanka!
Itinerario
Vuelo a Colombo desde tu respectiva ciudad.
Día 2: Aeropuerto Internacional de Colombo - Negombo
A nuestra llegada al aeropuerto internacional de Colombo, nuestro conductor nos estará esperando para llevarnos a Negombo, donde podremos relajarnos y recuperarnos del viaje.
Después de un recorrido de aproximadamente 30 minutos, llegaremos al hotel en Negombo, donde tendremos acceso a nuestra habitación a partir de las 14:00 h. Si llegamos antes, podemos organizar un check-in temprano (con un cargo adicional, según disponibilidad).
Tarde libre en Negombo
Hoy tendremos la tarde libre para disfrutar a nuestro ritmo. Podemos elegir alguna de las actividades sugeridas o simplemente relajarnos y explorar el área a nuestro gusto.
Mercado de Pescado de Negombo
Si nos interesa sumergirnos en la vida local, podemos visitar el mercado de pescado de Negombo, uno de los más grandes y auténticos de Sri Lanka. Aquí podremos ver cómo los barcos llegan con la pesca fresca, observar la subasta y el proceso de secado al sol del pescado. Será una experiencia sensorial que nos permitirá conocer de cerca el día a día de los pescadores locales.
Recorrido por el Canal Holandés y el Casco Antiguo en Tuk-Tuk
Otra opción es hacer un recorrido en tuk-tuk a lo largo del canal holandés, una vía acuática construida por los colonizadores para el transporte de especias. Durante el recorrido, podremos admirar la arquitectura colonial, las casas tradicionales y el ambiente del centro antiguo de Negombo.
Visita a una Iglesia Histórica
Si nos interesa la historia y la arquitectura, podemos visitar la iglesia de San Sebastián, inspirada en la catedral de Reims, o la iglesia de Santa María, famosa por sus hermosos frescos en el techo. Ambas son tranquilas y llenas de historia, perfectas para disfrutar de la religiosidad local.
Almuerzo con Pescado Fresco frente al Mar
Para el almuerzo, Negombo es famosa por su marisco. Podemos disfrutar de un delicioso pescado fresco, calamares o langostinos en uno de los restaurantes frente al mar, especialmente en la zona de Lewis Place, donde podremos relajarnos con una vista impresionante del océano.
Alojamiento en el Seahorse Hotel Negombo - Hab. Deluxe Room
Día 3: Una mañana auténtica en el mar y rumbo al corazón cultural de Sri Lanka
Hoy nos espera una experiencia realmente atípica para comenzar el día con el alma bien despierta.
Temprano por la mañana, conoceremos a un grupo de pescadores locales que nos invitarán a bordo de su catamarán tradicional para salir a navegar por la costa. Durante aproximadamente una hora, nos compartirán su forma de vida, nos mostrarán su embarcación —la misma que utilizan para pescar cada día— y podremos charlar con ellos sobre los desafíos y satisfacciones de este oficio ancestral.
Será un encuentro genuino, lleno de humanidad, y una manera muy bonita de apoyar su economía local y su día a día, ya que la pesca aquí es un trabajo tan duro como poco redituable.
Después de esta vivencia en el mar, pondremos rumbo al interior del país, hacia el Triángulo Cultural. En el camino, haremos una parada para visitar el Templo de Dambulla, un impresionante conjunto de cuevas sagradas excavadas en la roca que data del siglo I a.C. y que hoy es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Allí, descubriremos cinco santuarios rupestres decorados por completo con murales budistas y más de 150 estatuas de Buda. Es un lugar sagrado, cargado de espiritualidad y arte, donde sentiremos de verdad el pulso cultural de Sri Lanka.
La visita dura aproximadamente 1h30.
Ya por la tarde, cuando el calor del día haya bajado un poco, nos animaremos a subir la roca de Pidurangala. Es una caminata intensa de unos 45 minutos, que requiere una buena condición física, pero sin duda vale la pena.
A lo largo del ascenso, pasaremos por un antiguo complejo monástico budista del siglo V, con varias cuevas y una impresionante estatua de Buda reclinado.
Una vez lleguemos a la cima, nos recibirá una vista de 360 grados sobre toda la región… y frente a nosotros, imponente, la legendaria roca de Sigiriya, iluminada por la luz dorada del atardecer.
Sin duda, será uno de esos momentos que se quedan grabados para siempre.
Noche en Sigiriya
Tras este día lleno de contrastes, cultura y naturaleza, nos alojaremos en nuestro hotel en Sigiriya, donde descansaremos y nos prepararemos para seguir descubriendo los tesoros de esta isla fascinante.
Alojamiento en el Cassandra Culture Resort - Standard
Día 4: Sigiriya, la Roca del León, y aventura rural en Mahiyanganaya
Hoy dejamos atrás Sigiriya, pero no sin antes vivir uno de los momentos más esperados del viaje: descubrir la joya del Triángulo Cultural.
A primera hora de la mañana, subiremos a la Roca del León, también conocida como Sigiriya, considerada por muchos como la 8ª Maravilla del Mundo. Se trata de una antigua fortaleza real construida sobre una imponente roca de 200 metros de altura, decorada con frescos del siglo V, impresionantes jardines simétricos y restos de palacios.
El lugar abre sus puertas a las 06:30 h, y lo visitaremos bien temprano para evitar el calor y las multitudes. La subida puede resultar exigente, pero las vistas desde la cima, con la selva infinita extendiéndose hasta el horizonte, son simplemente inolvidables.
Una vez abajo, si el tiempo lo permite, podemos acercarnos al museo arqueológico, donde veremos reconstrucciones en 3D que nos permiten imaginar cómo era este majestuoso complejo en tiempos del rey Kassapa.
Tras esta visita, partimos hacia Mahiyanganaya, una región poco frecuentada por los turistas, donde sentiremos con fuerza la autenticidad de la Sri Lanka rural.
Una vez allí, iniciaremos un emocionante paseo en bicicleta alrededor del lago Sorabora, una joya escondida rodeada de naturaleza y vida local.
Comenzaremos por la carretera principal, saludando a los vendedores que ofrecen pescado recién capturado. Poco a poco nos desviaremos por caminos rurales, flanqueados por extensos campos de arroz, donde seguramente cruzaremos miradas curiosas, búfalos bañándose y niños saludando al pasar.
Tras unos kilómetros, haremos una parada en una casa local junto al lago. Allí nos recibirán con un cálido té cingalés y saborearemos un tentempié típico: pol roti (una deliciosa tortita de coco) acompañado de dulces rellenos de coco y miel de palma (kithul). Todo preparado con cariño, como en casa.
Cuando creamos que la jornada no podía ser más completa, nos subiremos a una barca tradicional para terminar el día flotando por las tranquilas aguas del lago. Desde allí, veremos escenas cotidianas llenas de paz: pescadores remando, búfalos pastando y familias que viven al ritmo de la naturaleza.
Será una tarde cargada de momentos sencillos y verdaderos, de esos que reconectan con lo esencial.
Al final del día, nos instalaremos en nuestro alojamiento en Mahiyanganaya, con el corazón lleno de vivencias auténticas y la sensación de haber descubierto un pedacito oculto de Sri Lanka.
Alojamiento en el Kevans Casa - Hab. Standard
Día 5: Amanecer en el Lago Sorabora y caminata a la cascada Ratna Ella
Hoy empezaremos el día muy temprano, con una experiencia que promete serenidad y belleza natural en estado puro.
Nada más amanecer, nos acercaremos al Lago Sorabora, donde los pescadores locales se reúnen cada mañana. Es un rincón mágico, silencioso, rodeado de naturaleza, ideal para contemplar cómo comienza el día en esta parte tan auténtica de Sri Lanka.
Este lago no es solo un lugar hermoso: se trata de un antiguo embalse artificial construido durante el reinado del rey Dutugemunu, una auténtica proeza de ingeniería cingalesa ideada por un humilde agricultor llamado Bulatha. El sistema de presas sin compuertas es único y aún hoy sigue funcionando.
Navegaremos en una barca tradicional de pescadores y, después, daremos un pequeño paseo por la orilla hasta llegar a la Roca Sorabora, donde disfrutaremos de un desayuno al aire libre preparado en el momento, con una impresionante vista sobre el lago. Un momento inolvidable para reconectar con lo esencial.
A eso de las 9:30 h, partiremos en vehículo hacia la aldea de Ratna Ella, punto de inicio de una caminata que nos llevará hasta una de las cascadas más espectaculares y menos conocidas de Sri Lanka.
Durante unas 3 a 4 horas, recorreremos un camino fácil entre campos de arroz, canales de agua y selva tropical. El entorno es tan virgen que a menudo no se encuentra a nadie más en todo el trayecto.
Al final del recorrido, aparecerá ante nosotros la majestuosa cascada Ratna Ella, de más de 100 metros de altura. Si las condiciones lo permiten, podremos darnos un refrescante baño bajo sus aguas, rodeados de pura naturaleza.
Después, emprenderemos el regreso a pie hasta el punto de partida, donde nos esperará un almuerzo típico cingalés preparado por locales. Será una comida sencilla pero deliciosa, hecha con productos de la zona y mucho cariño.
En resumen, una jornada de aventura suave, paisajes rurales, encuentros humanos y conexión con la naturaleza más pura de Sri Lanka.
Tras este día lleno de emociones, regresaremos a nuestro alojamiento en Mahiyanganaya, con la satisfacción de haber vivido una experiencia fuera de lo común.
Alojamiento en el Kevans Casa - Hab. Standard
Día 6: Viaje en tren al corazón del té de Ceilán y llegada a Ella
Hoy dejaremos atrás Mahiyanganaya para adentrarnos en una de las regiones más emblemáticas de Sri Lanka: las tierras altas del té de Ceilán. Nos dirigiremos por carretera hasta Badulla, donde nos subiremos a un tren local rumbo a Ella, una joya enclavada en las montañas.
Este trayecto en tren es famoso por ser uno de los más bellos del mundo. A medida que avanzamos por las vías, iremos atravesando plantaciones de té, colinas esmeralda y pequeñas aldeas que nos muestran el día a día de esta región.
Es un tren sencillo, muy local y auténtico. No siempre hay asientos disponibles, así que es posible que hagamos parte del recorrido de pie, pero la experiencia lo vale: las vistas son increíbles, y la conexión con el paisaje y la gente local es total.
Una vez en Ella, dispondremos de la tarde libre para disfrutar del ambiente montañés y del verde infinito de las plantaciones. Aquí van algunas sugerencias para que cada uno elija su propia aventura:
El Pico del Pequeño Adán (Little Adam’s Peak)
Una caminata corta pero maravillosa entre campos de té que nos lleva a un mirador con vistas impresionantes sobre el valle de Ella. Si el cielo está despejado, dicen que incluso se puede ver el Océano Índico a lo lejos. Se tarda unos 30 minutos desde el inicio del sendero o 1h30 desde el centro de Ella.
El Templo de Dowa
Un pequeño templo troglodita con más de 2.000 años de historia. Aquí veremos una gigantesca estatua inacabada de Buda tallada directamente en la roca, de unos 12 metros. Según la leyenda, un túnel secreto une este templo con Ella, y fue utilizado por el rey Walagamba para escapar.
El Puente de los Nueve Arcos
Uno de los íconos más fotografiados de Sri Lanka. Este antiguo puente ferroviario fue construido sin usar acero, solo piedra y cemento. Ver pasar el tren entre sus arcos y montañas es como retroceder en el tiempo. Se puede caminar hasta allí fácilmente desde Ella.
Las cascadas de Ravana
Muy cerca del pueblo, estas cascadas descienden con fuerza desde las rocas y terminan en una piscina natural. Si el agua lo permite, podremos darnos un baño, aunque siempre con precaución por las rocas resbaladizas. Un rincón ideal para refrescarse y relajarse.
Tirolina sobre el valle de Ella (opcional)
¿Buscas adrenalina? Puedes lanzarte por una tirolina de 550 metros de largo, suspendida a unos 80 metros de altura. ¡Velocidad máxima de 80 km/h! Una forma impactante de contemplar el paisaje desde el aire. Está abierta a todo público (peso mínimo: 30 kg).
Después de una jornada libre llena de descubrimientos y naturaleza, descansaremos en nuestro alojamiento en Ella, rodeados de paz y bruma de montaña.
Alojamiento en el Hotel Onrock - Hab. Superior
Día 7: Ruta en tuk-tuk por las plantaciones y clase de cocina con una familia local
Hoy viviremos una de esas experiencias que quedan grabadas en la memoria. Vamos a adentrarnos en el corazón de las colinas del té para descubrir una de las regiones más emblemáticas de Sri Lanka: Lipton Seat, cuna del famoso té de Ceilán.
A las 08:30 de la mañana, nos encontraremos en la estación de Bandarawela, donde nos estarán esperando los tuk-tuks que nos llevarán de excursión por los caminos de montaña. Durante el trayecto, haremos una parada para una caminata corta hasta un mirador espectacular. Desde allí, las vistas sobre las plantaciones de té y los valles verdes son simplemente de postal.
Seguiremos cruzando aldeas de recolectores de té, donde tendremos la oportunidad de observar su día a día y conocer más de cerca este cultivo tan icónico de Sri Lanka. Finalmente, alcanzaremos el legendario Lipton Seat, el lugar donde Sir Thomas Lipton se detenía a contemplar sus tierras, y desde donde hoy nosotros también podremos maravillarnos con una de las panorámicas más impresionantes del viaje.
Pero la experiencia no termina ahí. De regreso a Bandarawela, nos dirigiremos a una casa familiar local, donde viviremos un momento auténtico y lleno de sabor: una clase de cocina tradicional. Junto a nuestros anfitriones, cocinaremos el plato nacional de la isla: arroz con curry.
Desde el huerto, donde recogeremos algunos de los ingredientes, hasta la mesa, aprenderemos todos los secretos de este delicioso manjar. Y después, claro, ¡tocará disfrutarlo! Un encuentro cálido, genuino y sabroso con la gente local.
Nota: los domingos es el día libre de los recolectores y los lunes cierran las fábricas, pero durante todo el año es posible pasear libremente entre las plantaciones y disfrutar del paisaje.
Tras un día cargado de experiencias y emociones, regresaremos a Ella para descansar en nuestro alojamiento, rodeados del perfume del té y la brisa fresca de las montañas.
Alojamiento en el Hotel Onrock - Hab. Superior
Día 8: Rumbo al sur: Buda esculpido y descanso junto al río
Hoy dejamos atrás las colinas del té para poner rumbo al sur, hacia uno de los mejores lugares del país para avistar elefantes en libertad: el Parque Nacional de Udawalawe.
Durante el trayecto, haremos una parada cultural muy especial: el impresionante Buda de Buduruwagala, una colosal estatua de piedra de 15,5 metros de altura tallada directamente en una pared de granito. Es la más alta del país y está rodeada por otras figuras talladas que representan a bodhisattvas. El lugar desprende una energía tranquila y sagrada, y además está rodeado de un entorno natural muy sereno.
(Entrada no incluida – se paga directamente allí.)
Llegaremos por la tarde al Athgira River Camp, nuestro alojamiento para esta noche, un lugar en plena naturaleza y a orillas del río, ideal para descansar y recargar energías antes del gran safari de mañana.
Podremos aprovechar para relajarnos en la piscina, echar un partido amistoso de bádminton o voleibol, o simplemente sentarnos junto al río, dejándonos mecer por los sonidos de la selva y el fluir del agua. Un oasis de paz en medio de la naturaleza.
Dormiremos rodeados de vida salvaje, con el canto de los grillos como banda sonora, y la emoción creciente por lo que nos espera al amanecer: nuestro safari entre elefantes.
Alojamiento en el Athgira River Camp - Hab. Tent Deluxe
Día 9: Safari al amanecer y llegada al paraíso costero
Hoy nos levantaremos muy temprano, con la emoción de adentrarnos en la vida salvaje de Sri Lanka.
Justo al amanecer, subiremos al jeep para vivir una experiencia inolvidable: un safari de unas 3 horas en el corazón del Parque Nacional de Udawalawe, uno de los mejores lugares de Asia para ver elefantes en libertad.
Este parque, menos concurrido que otros, se extiende por una sabana semidesértica con grandes espacios abiertos que facilitan el avistamiento. Nos moveremos entre lagunas, matorrales y claros donde los animales acuden a beber, especialmente en torno al gran embalse que da nombre al parque.
Además de elefantes, es posible ver búfalos, ciervos, águilas serpentinas, pavos reales y, con algo de suerte, hasta leopardos o cocodrilos.
Tras el safari, volveremos a la carretera para iniciar el descenso hacia la costa sur. El paisaje irá cambiando poco a poco, de la sabana al verde tropical, hasta llegar a Mirissa, un pequeño paraíso donde nos esperan el mar, la arena y las palmeras.
Nos instalaremos junto al mar y dispondremos de la tarde libre para descansar, relajarnos o explorar la zona. La bahía de Mirissa, con su característica forma de media luna, es perfecta para darse un baño, tumbarse en la arena o simplemente caminar al atardecer con los pies en el agua.
También es un excelente lugar para surfistas principiantes o intermedios, con olas suaves especialmente en la parte derecha de la playa.
Terminaremos el día con la brisa del océano, una buena cena junto al mar y la tranquilidad de estar en uno de los rincones más bonitos del sur de Sri Lanka.
Alojamiento en el Paradise Beach Club - Hab. Deluxe
Día 10: Relajación absoluta en la playa de Mirissa
Hoy nos regalamos un día sin horarios, sin prisas... solo para disfrutar del presente y de este paraíso frente al Océano Índico.
Podremos dedicar la jornada a lo que más nos apetezca: tumbarse bajo una palmera, nadar en aguas cálidas, leer un libro con el sonido del mar de fondo, o subir a la Mirissa Rock para contemplar la bahía desde lo alto y sentir cómo el viento nos despeina los pensamientos.
También podemos acercarnos a la playa de Weligama, ideal si queremos animarnos con una clase de surf, o a la playa de Polhena, donde con unas gafas y un tubo podremos practicar snorkel y observar peces de colores.
Si buscamos un momento de pura desconexión, nada mejor que reservar un masaje ayurvédico en el Secret Root Spa, a pocos pasos de la playa. Un lugar rodeado de vegetación donde el tiempo parece detenerse. Las manos expertas y los aceites esenciales harán el resto. Una experiencia tan física como espiritual.
Por la noche, cena en el hotel.
Dormiremos con el sonido de las olas de fondo, el cuerpo relajado y el corazón lleno de pequeños grandes momentos.
Alojamiento en el Paradise Beach Club - Hab. Deluxe
Día 11: Segundo día de descanso en Mirissa
Hoy seguimos disfrutando de este rincón de paraíso, sin horarios, sin planes fijos... Solo con la libertad de decidir qué nos pide el cuerpo y el alma.
Podemos empezar el día con un paseo matutino por la playa, cuando la arena aún está fresca y la luz dorada del sol lo baña todo con suavidad. Tal vez nos apetezca desayunar frente al mar, con un smoothie tropical o unos pancakes de plátano.
Si ayer lo pasamos en grande con el surf o el snorkel, podemos volver a hacerlo... o quizá hoy nos apetece simplemente caminar por la orilla, tumbarnos a leer o escribir, o dejarnos llevar por una siesta a la sombra de un cocotero.
También podemos volver a visitar ese spa escondido entre vegetación que nos regaló tanta paz… o buscar ese rincón solitario en la playa donde desconectar de todo.
Mirissa invita a vivir lento. A disfrutar de lo simple. A mirar el mar sin más propósito que dejarse hipnotizar por sus olas.
Por la tarde, podemos acercarnos a uno de los bares de playa y brindar por todo lo vivido. Por los paisajes, las personas encontradas, las emociones compartidas. Por nosotros.
Y cuando el sol comience a bajar, no olvides mirar al horizonte. Porque en Mirissa, cada puesta de sol es distinta. Y cada una, una pequeña obra de arte que sucede solo una vez.
Otra noche más en este refugio costero que se ha ganado un lugar en nuestro recuerdo. Mañana nos despediremos del mar, pero hoy, aún podemos saborearlo sin prisa.
Alojamiento en el Paradise Beach Club - Hab. Deluxe
Día 12: De Mirissa a Colombo, con parada en Galle
Hoy dejamos atrás la costa sur para regresar poco a poco a la capital, pero aún queda mucho por descubrir antes de cerrar este viaje.
De camino a Colombo, nos detenemos en uno de los lugares más encantadores de Sri Lanka: el Fuerte de Galle. Caminar por sus callejuelas adoquinadas es como viajar en el tiempo. A un lado, la brisa marina; al otro, casas coloniales convertidas en cafés, galerías y tiendas con encanto.
El ritmo aquí es pausado, casi meditativo. Entre murallas centenarias, faros y vistas al océano, entendemos por qué este lugar es tan querido tanto por locales como por viajeros.
Tómese su tiempo para pasear, fotografiar, comprar un recuerdo especial o simplemente sentarse a contemplar el mar desde las murallas.
Tras la visita, retomamos el camino hacia la capital. Es un buen momento para recordar todo lo vivido, revisar fotos o simplemente mirar por la ventana y dejar que el paisaje pase suavemente mientras nos acercamos al final del viaje.
Pero todavía queda una última experiencia por vivir. Al caer la tarde, nos subimos a un tuk tuk para descubrir el vibrante barrio de Pettah con una nueva luz: la nocturna.
De la mano de un guía local, exploramos un Colombo auténtico, lejos de los clichés. Pasamos por mercados, mezquitas, iglesias y templos hindúes, que conviven en perfecta armonía en esta ciudad tan diversa.
A mitad del recorrido, haremos una pausa en una azotea escondida, desde donde veremos cómo Colombo se ilumina mientras tomamos una bebida refrescante (o una cerveza local). El puerto, las luces, el bullicio abajo… Un momento mágico para despedirnos de Sri Lanka por todo lo alto.
Terminaremos el recorrido con una degustación de comida callejera típica. Aromas intensos, sabores nuevos, bocados que resumen la identidad de este país. Un broche perfecto para cerrar esta gran aventura.
Una última noche en Sri Lanka. Puede que con algo de nostalgia, pero también con el corazón lleno y la certeza de haber vivido un viaje auténtico, intenso y profundamente humano.
Alojamiento en el Colombo Court Hotel & Spa - Hab. Deluxe
Día 13: Colombo - España
Hoy es el día de regresar a casa, pero no sin antes disfrutar de los últimos momentos en Sri Lanka. Dependiendo de la hora de su vuelo, el día comenzará con un traslado tranquilo al aeropuerto.
Aprovecharemos la mañana para descansar o dar un último paseo por las cercanías del hotel. La habitación deberá ser desocupada antes de las 12:00, pero si lo deseas, podemos gestionar una salida tardía para que puedas disfrutar de más tiempo en la ciudad antes del vuelo, con un pequeño suplemento.
Con su conductor local, llegará sin prisas al aeropuerto. Este será su último trayecto por las carreteras cingalesas, donde seguramente recordará los increíbles paisajes, la amabilidad de la gente y las experiencias únicas vividas en este maravilloso viaje.
Con el último adiós de su conductor, le dejamos en la terminal, donde tomará su vuelo de regreso a casa, con una maleta llena de recuerdos y momentos inolvidables.
¡Hasta pronto, Sri Lanka! ¡Nos vemos en el próximo destino!
¿Qué incluye?
-
Asistencia a la llegada y salida
-
Buen rollo
-
Risas aseguradas
-
Pasarlo en grande
-
Traslados en vehículo privado con conductor profesional
-
Actividades mencionadas en el programa
-
Alojamiento en hoteles con desayuno y cena
-
Guía profesional
- Fotógrafo profesional
- Seguro de viaje
- Asistencia 24/7
- Detalle por parte de la agencia
- Dossier completo con la siguiente información:
- Presentación del país
- Datos curiosos del país
- Itinerario de vuelos
- Día a día detallado
- Material que debes llevar
- Información del país
- Clima
- Comida típica
- Vocabulario básico
- Restaurantes recomendados
- Bares & rooftops recomendados
- Apps recomendadas
- Consejos y recomendaciones
- Dispondréis de una app en la que tendréis el itinerario y todos los documentos necesarios para el viaje.
- Álbum post viaje de recuerdo.
Precio detallado
Condiciones de cancelación:
- > 67 días antes de la fecha de salida, no habrá sanción
- > 47 días antes de la fecha de salida, 40% del precio del paquete será cobrado
- > 37 días antes de la fecha de salida, 60% del precio del paquete será cobrado
- > 27 días antes de la fecha de salida, 75% del precio del paquete será cobrado
- > 17 días antes de la fecha de salida, 85% del precio del paquete será cobrado
- < 15 días antes de la fecha de salida o no show, 100% del precio del paquete será cobrado
- 500€ del depósito no son reembolsables